Llevo una semana probando este banjolele y me parece justo lo que buscaba. Estuve dudando en comprar un Harley Benton, el aspecto me gustaba más, pero me decidí por éste al tener la caja de resonancia cerrada, ajustada al parche y de un tamaño muy manejable. También pensé que el sonido acoplaría mejor con otros ukeleles y así es. Tiene un sonido potente, sin la suavidad del ukelele convencional ni la brillantez del banjo pero con mucha personalidad. Trae unas cuerdas Nylgut fantásticas aunque se podría probar a montar unas metálicas para sacar más matices tipo banjo. Pesa más que un ukelele concierto. Tiene un acabado satinado claro y sobrio, agradable de sujetar. Recomiendo adquirir una correa para poder tocar de pie cómodamente. La funda para guardarlo es de un bonito color azul, con un acolchado ligero pero aceptable. Le quito una estrella a la fabricación por los tornillos que sujetan la tapa trasera, lo afean un poco y creo que podrían haber buscado una solución más elegante. El puente viene desmontado pero trae una plantilla para colocarlo con facilidad. En conjunto, un instrumento estupendo.